HYPERLOOP VICTORIANO
Hyperloop se posiciona como el medio de transporte del futuro, pero... ¿Qué pasaría si os dijesemos que ya existía en el S.XIX.?
"El quinto medio de transporte" es el apodo más asociado a Hyperloop, pero éste transporte vio la luz mucho antes de lo que imaginamos. En 1860 el tren era el rey del transporte, y el carbón, con la caldera, sus más fieles compañeros. Pero Alfred Ely Beach discrepaba de tales afirmaciones.
En 1865 patenta un diseño de vagón de metro, succionado a lo largo de una pista por ventiladores. «Un tubo, un vagón, y un ventilador es todo lo que se necesita», escribió en su libro The Pneumatic Dispatch, en el que presentaba la idea a la ciudad de Nueva York. Dando así a la neumática el puesto de renombre que se merecía.
Como consideraron muy peligroso "lanzar" a personas en tubos de vacío, Nueva York le dió permiso para utilizar su ingenio el transporte de correos. Beach aprovechó el momento para ir un paso por delante, y tomándose ciertas licencias, comenzó a construir su sistema de vías en secreto bajo las calles de Manhatan.
Creó un pequeño túnel en dos años y en 1870 realizó una demostración ante la presa. No murió nadie, y el ayuntamiento de la Gran Manzana quedó tan sorprendido que le concedió el permiso de explotación por un año, el cual renovaría si todo iba bien.
El invento tuvo tal éxito que su excesivo coste -25c por viaje- no impidió tener 400.000 viajeros durante ése primer año. Aunque poco a poco su éxito fue menguando hasta que Beach abandonó el proyecto y tras esto el túnel fue sellado.
Así que la próxima vez que habléis de transportes del futuro y nombren el sueño de hyperloop, recordad que éste medio de transporte es casi tan antiguo como el tren.